«¿Hasta cuándo las desigualdades?». Con esa pregunta, dos colectivos diferentes pero «iguales en cuanto a la precariedad laboral y la discrimnación salarial de genéro», las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, el SAD, y las de limpieza de edificios públicos municipales han alzado la voz para denunciar conjuntamente su situación. En representación de casi 600 profesionales, en su mayoría mujeres, las portavoces de ambos grupos han lamentado la diferencia salarial respecto a los colectivos masculinizados, con «una variación 6.000 euros anuales» en el caso del SAD, y de diferencias en cuanto a licencias retribuidas familiares, ayudas sociales que en el caso de las mujeres «no se contemplan» y han pedido al Ayuntamiento que «no sean cómplices».
En la rueda de prensa que han dado este jueves les ha acompañado la edil de Elkarrekin Podemos, Haizea Garay, quien ha hecho hincapié en la situación de «discrimación» que sufren las trabajadoras en cuestión y ha criticado que el gobierno municipal permite que «otros servicios municipales subcontratados, servicios cuyos trabajadores en su mayoría son hombres, cuentan con unos derechos sociales, unas condiciones laborales y sociales muy superiores a las de servicios feminizados». Además, ha explicado que estas profesionales «no pueden negociar actualmente sus convenios con garantias porque el Ayuntamiento ha adelantado de octubre a junio la licitación y esto genera presión a las empresas ante el riesgo de quedarse fuera de concurso».
Según ha precisado la portavoz del SAD, «la prioridad política debe establecer los cuidados socio-sanitarios como base primordial, con un coste público y social que asegure la calidad del servicio, la regulación laboral y la garantía de las personas a ser cuidadas en su entorno personal y familiar». Las trabajadoras consideran que «el coste económico y personal no tiene que ser a cargo de las sociosanitarias que ejecutamos el servicio» y reivindican que «que tienen que realizar su trabajo sin trabas burocráticas, discriminaciones, ansiedades y dentro del marco de una igualdad real y plena y que haya una distribución justa y equitativa de las tareas a realizar». Además, ha añadido que en el SAD tiene una «diferencia anual salarial con los colectivos masculinizados de 6.000 euros anuales» y piden al Ayuntamiento que «como responsable subsidiario de un servicio, que se efectúa a través de un concurso público, que en la nueva licitación tenga en cuenta en su cálculo una subida salarial digna y adecuada para la pérdida de poder adquisitivo de estos últimos años».
Por su parte, las representantes de F.C.C., contrata de Limpieza de Edificios y Locales, ha criticado que sus compañeros de limpieza viaria tienen unas mejores condiciones cuando desempeñan «la misma actividad y en la misma empresa». Lamentan «no solo la precariedad salarial, sino la diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a licencias retribuidas familiares distintas, ayudas sociales que en el caso de las mujeres es inexistente o variaciones en los pluses de transporte». Por ello, reclaman que se les «trate con la igualdad y que se elaboren unos pliegos de contratación dignos y acordes con la economía actual y sobre todo no discriminatorios».
Por último, la concejal de la formación morada ha anunciado que han registrado una moción para el pleno del próximo jueves en el que pedirán que el gobierno presente en el «plazo de seis meses un diagnóstico de la brecha salarial existente en la ciudad, que reúna de forma urgente con la representación sindical de ambos grupos para conocer sus propuestas y necesidades y que en un plazo de tres meses presente un plan para acabar con la discriminación retributiva en los servicios públicos municipales»
